Si revisamos las cicatrices del
alma y el corazón, la gran mayoría son por un tipo de amor (familiar, personal)
difícil o distinto que deja marca en nuestro ser, esa pequeña palabra que
abarca desde guerras, victorias, tristezas o alegrías, tan pequeña como para pronunciar pero tan
grande para marcar, si marca, como hace
unos años miles de años vimos el más grande ejemplo de amor sin reserva y condición
que dejo una huella en nuestro corazón.
Por eso hoy en medio de esta
selva de cemento donde miles y miles de personas posan a mi lado, cada una con
una historia de amor diferente de cantar, me detengo y mirando al cielo
pregunto cómo se debe amar… y soplando el viento como susurro trae a mi mente
el mejor ejemplo, la mejor respuesta,
JESUS… Él tuvo el amor más puro y sincero simple pero complejo… recorriendo
su vida encontramos los puntas que
sostuvieron su cuerpo en aquella cruz, los puntos del amor, los puntos de la redención.
Si dar sin recibir, confiar sin
temer, olvidar para perdonar es aquello que hace un corazón desinteresado aquel
que se deja sorprender por el color del atardecer o las lágrimas de un corazón
arrepentido, así que amo desde lo
pequeño hasta lo infinito, hazlo por el ejemplo y con el corazón, sin importar a quien o para
que ama
2 Sin condición…
Solo amar porque él nos amó sin
un porque, sin contratos, condiciones, méritos, pruebas, hechos, cambio. Pues
ninguno tiene o ha hecho algo para recibirlo, entonces que firmeza tiene decir un te amo porque es mejor solo
como lo hizo nuestro Padre a través de su hijo JESUS.
3 Compasión, mejor construir que
destruir…
Amar como me gustaría que me amaran,
esto hizo JESUS. Ama, sana, perdona,
restaura. Por qué él no da piedra por pan, así que si puedes amar hazlo para
que como él te enseña en tu propia vida,
mires sin razones ni argumentos, el
juicio se quebró por la sangre del perdón
4 Sin juzgar, porque nadie nos
conoce como Él…
Porque aun el sabiendo lo más íntimo
de nuestro ser, espera pacientemente ese momento donde entramos en su intimidad
para abrir nuestro corazón y él, que conoce lo más profundo, con amor y sabiduría.
No juzga, escucha, aconseja, ama y sana.
Porque el amor es una decisión,
un compromiso, es una vocación, es el inicio o el final de la situación, es lo
que tienes para gritar al mundo que amas porque eres amado y amado en el arte
del amor por el mejor ejemplo.
El amor la base del sacrificio de
la muerte en la cruz.
